(TODO BEBÉ).-
#1 Busca una canasta para organizar
O varias… porque cuando se trata de lavar la ropa de la familia, uno de los grandes problemas es separarla, no solo por persona, también por color y por tipo de tela. Por eso es muy común que terminemos con una montaña de ropa que parece no tener fin.
Para evitar este problema, el truco es tener canastas asignadas; si tienes un cuarto de lavandería puedes poner un carrito de lavandería, que por lo general tienen 2 o más separaciones. De lo contrario te aconsejamos tener dos canastas para ropa sucia para adultos y niños, una para blancos y otra para la ropa de color.
#2 Arma un calendario de lavandería
La idea es muy simple: hay que lavar ropa, sábanas y toallas. Si dejamos que pase mucho tiempo entre un día de lavandería y otro, la montaña de ropa sucia comienza a crecer y sin que nos demos cuenta, de repente tenemos una montaña de cosas por lavar. Nadie tiene tiempo para eso. Y esa es la razón para armar un calendario de lavandería que nos ayude a organizar la actividad para realizarla con más frecuencia.
Los días para lavar la ropa depende completamente de las necesidades de tu familia. Si tienes niños pequeños seguro tendrás que hacerlo más seguido (los uniformes se lavan con más frecuencia), pero puedes crear una lista para cada día de la semana y ponerla en algún lugar visible para que todos en casa estén al tanto de los días de lavado. Por ejemplo: Lunes de toallas, martes de sábanas, miércoles de ropa y jueves de delicados.
#3 Utiliza un quitamanchas con tu detergente favorito
Una de las actividades que implican más tiempo y dinero, es eliminar las manchas de la ropa, ¡es una actividad desgastante! Si tú también ya estás cansada de pasar horas tallando y los productos que usas no te ayudan de nada, es muy importante que tengas un quitamanchas eficiente a la mano.
Lo primero es determinar el tipo de mancha que quieres eliminar, porque no todas tienen los mismos elementos químicos. Estas son las más comunes:
Manchas oxidables: café, vino, frutas
Manchas alcalinas: Sudor
Manchas enzimáticas: Sangre, leche, pasto, chocolate
Para no gastar en diferentes productos, te recomendamos que busques un quitamanchas en gel a base de multi-enzimas para eliminar las manchas de tu ropa sin tallar. Asegúrate de que sea libre de cloro, para poder utilizarlo en ropa de color y blanca.
La fórmula en gel es más sencilla de manejar y medir el producto no es nada complicado, por lo que usarás lo que realmente necesitas en cada carga. Con esta presentación se recomienda agregarlo a todas las lavadas para obtener ropa limpia y sin manchas. Añade 4 cucharaditas o 20 ml, junto con tu detergente favorita para cargas normales (4-5 kg) o 60 ml para cargas pesadas o muy sucias.
#4 Busca bolsas de red para lavadora
Otro de los momentos en donde podemos perder más tiempo al lavar la ropa, es la limpieza de piezas delicadas o ropa interior. Pero afortunadamente las bolsas de red (o lavado) nos ayudan a olvidarnos de ese problema, porque evitan que las prendas se estiren, rompan o arruguen.
Calcetas, medias, bras, ropa de bebé, prendas pequeñas o de telas delicadas; todas pueden ir dentro de estas bolsas, lo importante es que las pongas en tu lavadora con el ciclo delicado.
#5 ¡A secar la ropa!
Así como el truco #1 dividir la ropa de los integrantes de la familia, también es importante a la hora de secar la ropa, ya sea al aire libre o en secadora. Un truco es poner a secar la ropa de los adultos y de los niños por separado, así no perderás tiempo separándola para acomodarla.
No olvides revisar las etiquetas de la ropa para asegurarte del secado que cada prenda requiere, una parte importante para no desgastar las telas durante su rutina de limpieza y secado.
#6 Lavar = Más tiempo con tu familia
Por último, es importante que conviertas este quehacer del hogar en una actividad familiar. Involucra a chicos y grandes desde el proceso de separación (ropa sucia, limpia), actividades previas al lavado (voltear la ropa al lado contrario y poner delicados en bolsas), poner la carga de ropa con el ciclo adecuado, el secado de las prendas y por supuesto en el doblado de la ropa.
En el caso de los pequeños de la casa, esta es una habilidad que pueden aprender desde chiquitos y en el caso de los grandes, su ayuda hará más eficiente el día de lavado.
Ser mamá es un trabajo 24/7 y la organización es básica para encontrar un balance entre el hogar y la familia; pero cuando nos ayudamos con trucos como estos, las actividades son más sencillas y llevan menos tiempo, ¿no crees?