Aunque su embarazo fue normal y sin sobresaltos, Marián a último minuto decidió dar a luz mediante una cesárea. «En primer lugar quería que todo fuera seguro para el bebé, no quería exponer nada, quería que fuera rápido y no quería arriesgar como te dije, nada» nos contó de manera muy sincera. Agregó que todo fue muy rápido. «A las 8:10 entré al quirófano y a las 8:26 había nacido Luca. Nunca tuve un dolor», dijo. Su esposo Mauricio la acompañó en todo momento.
Luca y Gómez, amigos después de todo
En casa los esperaba otro niño consentido, su mascota Gómez. «El primer día teníamos un cestito azul y chupete que se caía, chupete que era del perro y yo pensé que iba a ser difícil pero las relaciones diplomáticas ya se establecieron», comentó riéndose Marián.
A pesar de que la periodista decoró un cuarto hermoso en tonos celeste y blanco para su bebé, Luca pasó mucho tiempo durmiendo en la habitación de sus padres. «Al final tomé la decisión de ponerlo en mi cuarto en un pack n play que me resultó comodísimo y que después te sirve para jugar», explicó Marián. Ello también le facilitó darle de comer a su hijo.
Marián, feliz amamantando
Y hablando de comida, esta bella presentadora dejó la fórmula de lado y optó por la lactancia materna. «No tenía previsto amamantar», confesó, pero decidió que era lo mejor para nutrir a su bebé, sobretodo porque tuvo la suerte de producir mucha leche. Para poder trabajar tranquila, se extrae la leche y la deja en un biberón para que su esposo alimente a Luca mientras ella está en los estudios de Telemundo.
Sin embargo, no siempre es facil. Más allá del cansancio natural de los primeros meses, cuando se duerme muy poco, a Marián le tocó trabajar más horas de las habituales debido al fallecimiento de Juan Pablo II y el nombramiento del Papa Benedicto XVI. Eso implicó correr de un lado a otro para sacarse la leche y darle de comer a Luca.
Ve a su hijo tan bien, que no se quiere apresurar en darle fórmula. Ni siquiera por el tema de recuperar la figura. «Mucha gente me decía mientras des el pecho no puedes hacer dieta», agregó Marián, aunque a ella la naturaleza la ha favorecido y está bajando de peso rápidamente. En todo caso, ese tema, sin faltarle el respeto a nadie, «me importa un bledo. Prefiero darle mientras pueda y ya tendré tiempo para pensar en dietas», puntualizó.
La dicha de formar una familia
Para Marián, lo más importante es la felicidad y salud de su hijo. Está impresionada con cómo cambian las prioridades cuando se tiene un bebé y junto a su marido, no dejan de preocuparse un segundo por Luca. «Somos una mamá loba y un papá lobo», bromeó. Quizás es porque su hijo fue un bebé muy esperado, luego que el primer embarazo de Marián no prosperó.
Ambos comparten las tareas y responsabilidades. «Mauricio lo calma, lo duerme…» También le cambia pañales e incluso se pone un cojín especial para que Luca esté cómodo sobre su falda cuando tiene que trabajar en la computadora. «Ha superado mis expectativas», confesó Marián.