Al principio, no puedes estar segura de que no sean un reflejo, pero te garantizamos que tu bebé sí está riéndose de verdad en esta etapa de su desarrollo. Antes de esta etapa, si pensabas que el niño sonreía, probablemente se debía a algún gas o eructo (lamentamos desilusionarte).
Hay cosas que todavía sí son puros reflejos. Los movimientos de brazos, piernas y manos de tu hijo(a) en esta etapa son primariamente un reflejo. Eso sí, tu bebé ahora responde bien a los rostros y las voces agudas. Convérsale a tu hijo y míralo fijamente cuando lo hagas. Verás cómo se concentra.
A los dos meses, el sentido de la vista está más desarrollado, por lo que le llaman la atención los diseños y dibujos con formas más complicadas y con distintos colores. Sigue prefiriendo los colores contrastantes, como el rojo, blanco y negro a la hora de mostrarle figuritas, ya que son los que más puede distinguir.
No te preocupes si tu bebé todavía no duerme de corrido toda la noche. Es normal que todavía te pida un biberón (mamila, tetero, chupeta o mamadera) a la mitad de la noche.
Evita la muerte súbita con algunas sencillas recomendaciones: no arropes demasiado al bebé, procura que duerma de espaldas y no boca abajo y no pongas almohadas en la cuna.